NUTRICIÓN

¿ PERDIENDO GRASA EN AYUNAS ?

Nº 5. MAYO / 2013.

              Conectando con el tema del mes anterior de las grasas, vamos a demostrar la peligrosidad y la ineficacia de la depleción de tejido adiposo del estrato hipodérmico en un estado de ayunas absoluto.
             El tejido adiposo, responde ante estímulos de entrenamiento de baja intensidad y ante volúmenes de actividad elevados, o dicho de otro modo, la participación bioquímica de los acilglicéridos en entrenamiento de alta exigencia y de una velocidad de respuesta elevada es prácticamente nulo.

              Por otra parte, sabemos que el ejercicio físico supone un estrés homeostático importante, de mayor grado a mayor intensidad del mismo.

              A la hora de la obtención energética ( retirada de ácidos grasos de los triglicéridos del tejido adiposo ) mediada por el ejercicio físico debemos considerar, no solo la llevada a cabo durante la práctica deportiva en si, sino también por el regreso al nivel homeostático inicial.

              Es realidad que durante un entrenamiento de baja intensidad ( o llamado también aeróbico ) realizado en ayunas se UTILIZA más energía procedente de las grasas que de los glúcidos, ya que estos últimos se encuentran en disposición mínima por el previo estado de ayuno. Además, si el sistema dispone de glúcidos por una ingesta previa, utilizará este sustrato también en la obtención de ATP y por lo tanto implicará una reducción de la oxidación de la grasa.

              Ahora bien, si queremos practicar un entrenamiento de mayor intensidad ( recurriendo a una mezcla de participación del metabolismo aeróbico como anaeróbico ) la intensidad del mismo en ayunas dejará mucho que desear, ya que las vías rápidas de obtención de energía estarán prácticamente anuladas, de lo que se deduce que, esta mezcla participativa de los dos tipos de metabolismo, - en presencia o ausencia de oxigeno - , se decantará a favor del metabolismo dependiente de oxigeno, o sea, que la práctica deportiva se efectuará en un estado de baja intensidad.

              Tras un entrenamiento de bajo esfuerzo, la quema de grasa durante el tiempo de ejercicio físico será mayor que si realizamos un entrenamiento de mayor intensidad, sin embargo, en un ejercicio físico de exigencias mínimas la recuperación del estado homeostático inicial se consigue rápidamente, mucho antes que si efectuamos ese ejercicio a una intensidad elevada, y la llegada a ese estado de homeostasis inicial se alcanzará más tarde, proporcional al nivel de intensidad aplicado. Es decir, que la activación metabólica postejercicio físico será mucho mayor en actividades de alto impacto que en actividades livianas, y ¿ sabéis que sustrato energético utiliza el cuerpo para alcanzar ese estado preestrés físico ?, pues claro que sí, LOS ÁCIDOS GRASOS DE LAS MOLÉCULAS DE TRIGLICÉRIDOS DEL PANÍCULO ADIPOSO.

Resumiendo:

- En ayunas:
    Ejercicio físico de baja intensidad. Importante quema de grasa ( A )   Recuperación de los valores homeostáticos iniciales: Rápido. Escasa quema de grasa ( A’ )

- En disposición energética para efectuar un entrenamiento de intensidad media-alta: 
    Ejercicio físico de moderada-alta intensidad. Escasa quema de grasa ( B )   Recuperación de los valores homeostáticos iniciales: Lento. Importante quema de grasa ( B’ )  Así pues, tenemos que:
    (A ) > ( B ),  pero ( A’ ) < ( B’ )
     
    por lo tanto:
    ( B ) + ( B’ ) > ( A ) + ( A’ ) ; y mayor será la diferencia cuando mayor sea la intensidad del entrenamiento aplicada.
             De lo que extraemos la siguiente conclusión: SI QUIERES FAVORECER EL PROCESO LIPOLÍTICO NO UTILICES NIVELES DE INTENSIDAD BAJOS ( BIEN POR ESTAR EN AYUNAS, BIEN POR PENSAR QUE ESTÁS EN LO CIERTO UTILIZANDO ESE SISTEMA DE ENTRENAMIENTO ), POR EL CONTRARIO, INGIERE ALIMENTOS A TRAVÉS DE UNA MEZCLA POLIMÉRICA ADECUADA PARA QUE EL ORGANISMO DISPONGA Y POR LO TANTO UTILICE LOS SUSTRATOS ENERGÉTICOS ( GLÚCIDOS Y SISTEMA DE FOSFÁGENOS ) QUE TE VAN A PERMITIR ENTRENAR A UN NIVEL DE INTENSIDAD MEDIO-ELEVADO.

              UTILIZA EL EJERCICIO FISICO DE UN MODO AERÓBICO PARA LO QUE DESEES ( DESCARGAR ESTRÉS MENTAL, MEJORAR CONDICIÓN FÍSICA, EN ESTADOS DE REHABILITACIÓN, ENVIAR FLUJO SANGUÍNEO PARA PROPORCIONAR MATERIAL DE REPARACIÓN, ETC. ), PERO NO PARA LA LIPÓLISIS. CAERÁS EN UN GRAN ERROR !!!

              TODA LEY TIENE SU EXCEPCIÓN Y AQUÍ OCURRE EXACTAMENTE LO MISMO, SI SE PUEDE UTILIZAR ESTE SISTEMA DE ENTRENAMIENTO ( PERO NUNCA EN AYUNAS ) PARA PROMOVER UNA QUEMA DE GRASA EN SUJETOS POCO ENTRENADOS O EN INDIVIDUOS CON SOBREPESO CUYAS ACTITUDES PARA EL ENTRENAMIENTO SEAN MÍNIMAS.

              RESUMIENDO: SI LO QUE PRETENDES ES CONDUCIR AL ORGANISMO HACIA EL CAMINO DE LA LIPÓLISIS LLEVA TUS ENTRENAMIENTOS A NIVELES SUPERIORES, POR LO TANTO, ALIMÉNTATE PARA ELLO Y RECUPÉRATE PARA EL SIGUIENTE ASALTO, POR LO QUE DE ELLO SE DERIVA, NUEVAMENTE, QUE LA ALIMENTACIÓN Y LA RECUPERACIÓN DEBEN PREDOMINAR SOBRE EL RESTO DE FACTORES, COMO BIEN SE EXPLICÓ EN EL ARTÍCULO DEL MES DE ENERO. 

             En cuanto a los peligros del entrenamiento en ayunas, solamente me voy a limitar a enumerarlos, a saber:
    1.- FAVORECE EL CATABOLISMO PROTEICO.
    2.- REDUCE EL RENDIMIENTO DEPORTIVO.
    3.- PRODUCE UNA HIPOGLUCEMIA DURANTE EL EJERCICIO ( PELIGROS QUE PUEDEN APARECER MOTIVADOS POR LA AUSENCIA DE GLUCOSA CEREBRAL )

SANTIAGO MORALES              
NUTRICIONISTA Y DIETOTERAPEUTA